El cuerpo de la futura mamá empieza a enviar señales que confirman una sospecha de embarazo. La confirmación se hará a través de un Tes. (comercia)l de orina, o con un análisis de sangre. El embarazo estará confirmado si en ambas pruebas se detecta la existencia de la Hormona Gonadotropina Criónica Humana (a.C.), la cual indica que un nuevo ser ha sido concebido en el vientre de la mujer. En razón del cambio hormonal en su cuerpo, la mujer embarazada puede experimentar fatiga, náuseas y vómitos, un aumento del volumen de los pechos, más ganas de orinar (debido a que el aumento del útero ejerce presión sobre la vejiga), alguna incomodidad pélvica, y un exagerado sentido del olfato. La acción de las hormonas también provocará inestabilidades en el lado emocional de la mujer. Aunque esté feliz por haber deseado al hijo que espera, también podrá sentirse nerviosa, insegura, y miedosa.
ETAPAS DEL EMBARAZO
El embarazo se divide en tres fases llamadas trimestres. Cada trimestre tiene sus propios eventos importantes. El primer trimestre es el período de mayor fragilidad, durante el cual se forman todos los órganos y sistemas principales. La mayor parte de los defectos congénitos y los abortos espontáneos se producen en el primer trimestre. Durante el segundo y tercer trimestre, el feto se forma por completo y crece y madura con rapidez. Los trimestres se dividen de la siguiente manera: Primer trimestre: Semanas 0 - 12. Segundo trimestre: Semanas 12 - 24. Tercer trimestre: Semanas 24 - 40. (Algunos expertos, sin embargo, utilizan el método de las 42 semanas divididas en 3 trimestres, pero consideran el trimestre 1 las semanas 0 - 13, el trimestre 2 las semanas 14 - 28 y el trimestre 3 las semanas 29 - 42.)
PARTO
El parto, proceso mediante el cual el niño es expulsado del útero por la vagina, comienza con contracciones irregulares del útero cada 20 o 30 minutos. A medida que avanza el proceso, aumenta la frecuencia e intensidad de las contracciones. La duración normal del parto para una madre que espera su primer hijo es de 13 a 14 horas, y unas 8 o 9 para una mujer que ha dado a luz antes. No obstante, existen grandes variaciones en cuanto a la duración del parto. Tradicionalmente, el parto se divide en tres periodos: dilatación, expulsión y alumbramiento. El primero comprende desde el comienzo de los dolores o contracciones hasta que el cuello uterino se ha dilatado completamente. El periodo de expulsión empieza en el momento en que el feto comienza a progresar a lo largo del canal del parto, una vez dilatado el cuello, y termina en el momento de su completa salida al exterior. Desde este momento, hasta la total expulsión de la placenta y sus membranas, se extiende el periodo de alumbramiento. Algunas mujeres prefieren algún tipo de anestesia para aliviar el dolor del parto. Sin embargo, el parto natural cada vez es más frecuente debido en parte a que muchas mujeres saben que la anestesia y la medicación que reciben pueden llegar rápidamente a través de la placenta al niño por nacer. Otra opción para conseguir una disminución de las molestias durante el parto es la anestesia local, donde sólo se duermen aquellas partes del cuerpo de la madre afectadas por el dolor del parto. Tales anestésicos incluyen el bloqueo de la parte inferior de la espina dorsal y la inyección epidural, con la que se anestesia la región pélvica. La epidural no se debe usar al principio de la dilatación porque prolonga peligrosamente el parto; después sólo se utiliza para calmar el dolor de la expulsión (y quizás de la dilatación final). Otra opción es la cesárea, que consiste en sacar al bebé del útero quirúrgicamente, pero no es una alternativa para el dolor. Sirve para evitar algunas complicaciones del parto natural y sólo se realiza si existe una razón médica específica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario